CHLORELLA
BASADO EN EVIDENCIA CIENTÍFICA
La chlorella, también conocida como clorela, y cuyo nombre científico es Chlorella Vulgaris, es una microalga verde rica en fibras, proteínas, omega-3, vitaminas del complejo B, vitamina A y C y minerales como fósforo y potasio. Asimismo, la chlorella es rica en clorofila, un pigmento verde de las plantas que posee acción antioxidante, ayudando a prevenir enfermedades como cáncer y diabetes.
La microalga chlorella normalmente es empleada como suplemento, pudiendo ser indicada para fortalecer el sistema inmunitario, ayudar a disminuir los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre y regular la presión alta. Además, por ser rica en proteínas, la chlorella también está indicada para personas vegetarianas y veganas, y por ser un excelente antioxidante, está recomendada en dietas para desintoxicar el hígado.
Propiedades y beneficios
La chlorella, aparte de ser baja en calorías, es rica en fibras, proteínas, vitaminas del complejo B, vitamina C, hierro, potasio y omega-3, por lo que ofrece los siguientes beneficios para la salud:
Ayudar en el mantenimiento de la masa muscular, ya que aproximadamente un 60% de esta microalga está constituido por proteínas;
Prevenir la anemia, por ser rica en hierro y vitamina C, que favorecen la producción de los glóbulos rojos de la sangre;
Mejorar la piel y el cabello, pues es rica en beta-caroteno, omega-3 y vitamina C, que hidratan la piel y estimulan la producción de colágeno, previniendo la aparición de arrugas y fortaleciendo las hebras del cabello;
Evitar la inflamación, ya que contiene omega-3, beta-caroteno y clorofila, que son nutrientes con alto poder antiinflamatorio;
Reducir el colesterol, ya que contiene niacina, fibras y antioxidantes, los cuales inhiben la formación de placas de grasa en las arterias;
Estimular el sistema inmune, por ser rica en omega-3, vitamina C y beta-carotenos y en un tipo de fibra llamada beta-glucano, estimulando las células de defensa del organismo;
Prevenir algunos tipos de cáncer, pues es fuente de antioxidantes como la vitamina C, presentes en la clorofila, que poseen efectos anticancerígenos;
Controlar la presión arterial alta, gracias a que contiene nutrientes como arginina, calcio, potasio y omega-3, que ayudan a relajar y a evitar inflamaciones en los vasos sanguíneos;
Ayudar a equilibrar el azúcar en la sangre, pues las fibras y los componentes antioxidantes y antiinflamatorios de la chlorella disminuyen la absorción de azúcar y mejoran la resistencia de la insulina, tornándola más eficaz;
Proteger el hígado, pues las fibras y los antioxidantes de la chlorella reducen los niveles de colesterol y de azúcar en la sangre en personas con hígado graso. Asimismo, mejora la recuperación del hígado en personas con hepatitis C y en la desintoxicación hepática, pues aumenta la eliminación de mercurio por las heces.
Además, la chlorella también es considerada una de las mayores fuentes de clorofila de las plantas, un nutriente con potente acción antioxidante que promueve algunos beneficios para la salud, como mejorar la cicatrización de heridas, úlceras y hemorroides, y contribuir a la mejoría de enfermedades del sistema nervioso, como Alzheimer y depresión.