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Por ser translúcido, este polvo es ideal para cualquier color de piel, desde los más claros hasta los más oscuros. Fija la base para darte un acabado translúcido e invisible y tiene propiedades para difundir la luz diseñadas para disminuir la apariencia de imperfecciones y lograr un acabado que perfecciona el aspecto de la piel. El polvo se siente ligero, natural y suave como terciopelo sobre la piel. Su fórmula de larga duración mantiene el maquillaje con una apariencia fresca durante todo el día, controla el brillo no deseado y nunca hace lucir el rostro blanco. Llévalo sobre tu base favorita Mary Kay® líquida o en crema como el toque final o solo para una imagen naturalmente hermosa.