La vara de oro se ha utilizado para reducir el dolor y la hinchazón, como diurético, para tratar los espasmos musculares, gota, dolor en las articulaciones, artritis, eczema y otras enfermedades cutáneas, infecciones recurrentes de la tuberculosis (después que esta ha permanecido inactiva por un periodo de tiempo), diabetes, agrandamiento del hígado, hemorroides, hemorragias internas, fiebre del heno, asma y agrandamiento de la próstata.
Algunas personas usan la vara de oro como "terapia de irrigación". Este es un procedimiento que consiste en tomar vara de oro junto a una gran cantidad de líquido para aumentar el flujo de la orina, con el objetivo de tratar las enfermedades inflamatorias del tracto urinario inferior, así como los cálculos renales.
Además, la vara de oro se aprovechó como enjuague bucal para tratar la inflamación bucal y de la garganta. También se aplica directamente sobre la piel para mejorar la cicatrización de las heridas.
Preocupación sobre su uso
No existe suficiente información confiable sobre si resulta segura la ingesta de vara de oro durante el embarazo o la lactancia, por lo que se aconseja precaución o evitar su uso.